La Divina Providencia
“No os acongojéis por la comida o el vestido” En el Evangelio del domingo XIV después de Pentecostés vemos ¡Con qué tierna solicitud Nuestro Señor Jesucristo se aplica a hacernos comprender que no nos faltará el socorro divino y que nos conviene abandonarnos en los brazos de la Divina Providencia! Por lo mismo, consideremos: 1. …