La blasfemia contra el Espíritu Santo
“Fue presentado a Jesucristo un endemoniado que era mudo” (Lc., XI, 14) El Evangelio del domingo tercero de Cuaresma, al comienzo del mismo nos describe como Jesucristo expulsó un demonio que era mudo, y una vez, que quedo libre aquel hombre, pudo hablar. Ante este hecho, el pueblo sencillo admira el prodigio y tributa a …